Aditivos nutricionales


  • Urea para alimentación animal
    CO (NH₂)₂

    En la alimentación de rumiantes, la urea se usa como fuente de nitrógeno no proteico. Es un producto industrial resultante de la reacción entre amoniaco y dióxido de carbono. El uso de urea en la ración animal permite optimizar la eficiencia alimentaria.

Recomendaciones:

La urea se suministra al ganado con pienso, mezclas de concentrados o ensilado. Las dosis recomendadas son:

  • Bovinos: 2,5 — 3% de la masa total de alimentos
  • Ovejas: 3-4% de la masa total de alimentos

La urea se incorpora con melaza en una proporción de 1:8–9. En caso de una ración a base de ensilado, se puede añadir urea justo antes del momento de suministrar alimento al ganado, en una proporción de hasta el 1% de la masa total de ensilado. Es posible también utilizar una solución acuosa preparada de 1 a 3 horas antes del consumo en una proporción de 1 kg de urea por 2-3 litros de agua.

La dosis máxima de urea en la dieta no debe exceder 1 g al día por cada 5 kg de peso vivo de bovinos y ovinos y debe administrarse en 2 a 3 veces. La urea debe introducirse gradualmente en la ración durante 10 a 15 días, empezando con pequeñas dosis, sin interrupción.

La urea para alimentación animal es compatible con todos los alimentos, medicamentos y otros aditivos nutricionales. Además, los productos animales son aptos al consumo humano sin restricciones después de la ingestión de urea para alimentación animal.

 
  • Fosfato monocálcico
    Ca (H₂PO₄)₂

    El fosfato monocálcico es un aditivo nutricional para la alimentación del ganado y de las aves de corral. Fuente de calcio y fósforo, contribuye a la formación del tejido óseo, mejora el metabolismo, así como las funciones de los sistemas nervioso, inmunitario y reproductivo. El fosfato monocálcico permite complementar la ración de los animales herbívoros.



Recommendaciones:

Por su contenido de fósforo disponible, el fosfato monocálcico cumple con los requisitos del mercado mundial tanto en términos de respuesta a las necesidades fisiológicas como en términos de conservación del medio ambiente.

  • El fosfato monocálcico (MCP) asegura una digestión uniforme. Lo que conduce a un mejor consumo y un mayor engorde de los lechones y pollos de engorde.
  • El fosfato monocálcico actúa como un inhibidor de moho y un conservante para alimentos listos para el consumo.
  • Reduce el número de organismos: bacterias y hongos impidiendo su reproducción.
  • El fosfato monocálcico actúa de manera suave. El pH mínimo de su solución al 1% es de 3,5. No destruye las proteínas ni las vitaminas.